sábado, 24 de marzo de 2007

LLEGÓ LA PRIMAVERA....Y CON ELLA ESTOS RECUERDOS

...Corría el año 2.002, no eran buenos momentos para mí, aún recomponiendo mi nueva situación familiar, intentando salir a duras penas del día a día. Ya no podía pasarme algo peor, pero aún quedaba una "sorpresa" más. Salen los destinos definitivos para el curso 02/03. Junto a mi DNI, mi nuevo destino: ALGATOCIN.
Recuerdo como temblaban mis dedos intentando encontrar ese punto en el mapa, y allí estaba, perdido entre las montañas de la sierra del Espino y el mundo se me vino abajo. Pero sorprendentemente fué el pistoletazo de salida a MI vida. Y una mañana de septiembre aterricé allí con mis tres hijos, la kangoo de mi padre llena de maletas, cajas de libros, juguetes de los niños, empecé a descargar con la sensación de que lo que realmente descargaba era toda mi vida metida en cada uno de esos bultos...La gente me miraba, entre sorprendida y curiosa por ver algo o alguien diferente en su vida diaria, donde solian pasar pocas cosas. Un viejecito, sentado en una silla tan vieja como él, tomaba el sol con los ojos casi cerrados. Parecia el único que no se percataba de mi presencia. De repente abrió sus ojos, me miró fijamente y me preguntó.
-¿Y digo yo... donde está su marido?
Me quedé un poco cortada, le sonreí y solo alcancé a contestarle,- no tengo marido... dió un golpe con su bastón en el suelo mientras susuraba entre dientes un "me cago en la mar".
Desde ese día, no dejó de traerme frutos, que el mismo cultivaba en su huerto.
Y fué en ese pueblo donde empecé a crecer de nuevo, donde nos acogieron con los brazos abiertos... esa gente sencilla y noble.
Fué un año donde aprendí a vivir conmigo misma, a solas. Mi interior se creció, allí podia perderme tranquilamente en el campo, sentarme bajo un árbol, o bajarme al rio y sencillamente respirar ese aire limpio, aprendí a disfrutar de esos momentos, de mi soledad, a vivir sin prisas...El invierno fué duro por las condiciones climáticas de la zona...Y llegó la primavera. Para ese tiempo mi corazón ya estaba recuperado.Todo el paisaje pareció despertar de su duro letargo invernal con ese derroche de belleza, de colores, de olores...
y justo allí admiré por primera vez... las flores del cerezo...

4 comentarios:

AnA dijo...

me encantaría que la primavera me llevara a otro sitio, ana.
un besote y sabes que os quiero mucho.
ana

pepi dijo...

Me llamo Pepi y soy de Algatocín. No se como, mirando entre paginas y paginas he dado con esta bonita lectura de mi pueblo.Es duro comenzar de nuevo, es duro comenzar en un sitio distinto y sobre todo es mas duro empezar en una zona tan remota,pero como tu misma dices merece la pena...
Saludos de una Algatocileña.

kether dijo...

Que curioso y sorprendente este mundo de internet. Me alegro que una algatocileña haya encontrado esta mi página. Fué un año duro para mi, pero creo que lo mejor que me pudo pasar en esos momentos. Tanto mis hijos como yo, tenemos muy lindos recueros de tu pueblo y de su gente.Mis hijas aún conservan sus amistades allí y hemos subido alguan vez para las fiestas. Tú vives allí? quizas hasta nos conozcamos. En verdad sois una gente muy especial.
Un beso.
Anakether.

El detective amaestrado dijo...

Ser maestro y aguardar destino otorga una pléyade de sorpresas. A veces sólo hay que abrir los ojos para verlas