domingo, 13 de abril de 2008

MIS MUJERES

Este post quiero dedicarlo exclusivamente a las mujeres de mi familia. Mi madre, y mis hermanas.
Mujeres tan diferentes y tan importantes en momentos determinados, mujeres que me han hecho reflexionar, que en definitiva me han hecho partícipes de su vida y que con su apoyo, su ejemplo o simplemente con sus silencios han estado ahí.
Empezaré por la que me tuvo en su matriz y al abrigo de su afecto he crecido y he madurado, aún hoy nuestra relación es intensa y es un referente en mi vida imprescindible. Una mujer apartada desde muy pequeña de su madre por circunstancias de la vida y que creció a la sombra de sus demás hermanos. Creció sola y educada por una tía soltera. No ha tenido más familia que su marido y sus hijos y se ha volcado tanto en nosotros que se ha dejado a un lado ella misma, sin nosotros se siente desorientada y sin motivos para estar en este mundo. Le gusta mucho cantar, y ha sido la mejor contadora de cuentos que he conocido.

Mi hermana P. Su nombre viene del latín, es “la inocente casta, la que no tiene mancha”
Es una mujer de naturaleza emotiva, muy diligente y cuidadosa.
Me atrevo a ponerle el adjetivo de original, tanto en su atavío personal, como en su espacio, siempre consigue ese toque de elegancia, de buen gusto por lo bien hecho.
Ama lo posible y lo imposible, y se entrega tanto, se involucra de manera tan intensa que vive todo al máximo.
Tiene una capacidad analítica increíble y una facilidad en armonizar contrarios, siempre con tacto y diplomacia.
Ama lo que siente y lo que presiente
Hemos crecido juntas y nos llevamos muy poco en edad, es una mujer luchadora y aún con su aspecto frágil creo que ha demostrado ser una de las mujeres más fuertes que he conocido, llena de afecto y de protección para con todo el que le rodea y una mujer que por sus circunstancias también ha desarrollado parte de su vida en cierta forma a la sombra de su compañero en la vida, un gran hombre pero sin duda ayudado y apoyado por ella, que en un momento determinado, lo dejó todo, su familia, su trabajo por seguirlo a él en su carrera profesional. Esto no hace más que demostrar la gran mujer que es.
Mi hermana pequeña C. Su nombre viene del latín relativo a una de las siete colinas de Roma Caelius. “la que vino del cielo”...Cuanta verdad hay en eso de que todo en esta vida es símbolo y analogía. Llegó a una edad que ya nadie en la familia esperábamos un nuevo hermano, ni siquiera mi madre que la tuvo en sus entrañas casi cuatro meses sin haberse percatado de ello.
También mi hermana la pequeña es tremendamente emotiva y muy activa, la perseverancia quizás sea uno de los rasgos más destacados de su personalidad.
Ama la innovación pero siempre encaminada a una realización.
Es muy autoexigente, aunque en su forma de expresarse siempre lo hace de forma humilde. Es muy delicada incluso en su aspecto físico y sobre todo ama el buen criterio.
Tiene una mente que consigue convencerte de cualquier situación. Por su profesión, aunque yo diría que por su forma de ser, por su naturaleza innata, se expresa como una pensadora de alta responsabilidad moral con respecto a la comunidad a la que trata.
Ama, educa y embellece no tanto en su propio beneficio como en el de los demás. Muy preocupada por los temas sociales en general.
Es muy sociable y tiene ese don de caer bien, en cualquier ambiente, tremendamente graciosa y recurrente.
Es mi hermana chica y siempre ha crecido al abrigo de sus hermanas mayores, aún hoy seguimos siendo parte imprescindible en sus momentos más importantes.
Estas tres mujeres siguen siendo mi mayor apoyo, y aún siendo consciente de que a veces no están de acuerdo con mi forma de actuar, siempre están ahí de la manera más respetuosa. Y son ellas las que me transmiten esa seguridad cuando los miedos se apoderan de mis pensamientos.