lunes, 6 de diciembre de 2010

EL NIÑO AZUL


Hace mucho tiempo que abandonó su tierra, y aún hoy dia le venían a su memoria recuerdos de su niñez.
Nunca sintió la necesidad de buscar nada fuera de su pueblo, era un niño feliz en su aldea, con sus amigos.
A veces acompañaba a su padre a visitar enfermos o familias que por una u otra razón estaban desfavorecidas. Su padre siempre le enseñó a ser honrado y a ayudar a quien lo necesitara.   y sobre todo le enseñó el valor de la palabra, lo más importante para hacerse respetar, y su padre lo era. Era respetado por toda la comunidad.
Su madre mientras se quedaba en casa, nunca los acompañaba...porque así fué siempre, porque así estaba establecido desde tiempos inmemoriales.
 Pero a pesar de ello, sus padres tenian una complicidad increible, una complicidad que aún ahora en sus años de madurez, recordaba con infinita ternura.
Su madre fué entregada como esposa a su padre a la edad de 14 años. Fué un trato que llevaron a cabo sus abuelos en un dia de mercado. Los jóvenes ni se conocian....Así se hacian los casamiento, pero eso nunca fué un obstáculo para que sus padres se amasen  profundamente.
Recordar esas anécdotas tan lejos de su tierra, parecia más un cuento de las mil y una noches que la realidad misma. Pero sentía la necesidad de contarselo a ella a su "Gacela blanca", asi es como le gustaba llamarla en intimidad, en momentos  emotivos, cargados de magia y ternura.
Y a ella le gustaba escucharlo, cada anéndota que le contaba la almacenaba en su memoria como algo valioso porque ella sabia todo lo que eso significaba para él.
Un dia siendo aún  pequeño, su padre fué a la ciudad, y no regresó. Solo recuerda el llanto del abuelo durante dias, y él, el niño azu,  tuvo que hacerse mayor de repente, hacerse hombre a la edad de nueve años. Ya nada fué igual...
LLegados a este punto, su gacela blanca le acarició el rostro. Y con un beso tierno selló por esa noche esos recuerdos tristes. Dando paso a una infinita ternura llena de amor y de caricias.
Su niño azul debia esperar. Pero sabía que volveria con sus mil y una noches cargadas de recuerdos.

1 comentario:

PuriRG dijo...

Me encanta, a ver si nos cuentas más historias de ese niño azul. Precioso el relato, pero como todos me sabe a poco, me quedo con ganas de más. Besitos guapa